1. Cómo cuidar tu ropa de baño
Lo básico para que tu bikini favorito sobreviva a este verano es aclararlo con agua dulce después del chapuzón, para retirar el salitre o el cloro, que destruyen los tejidos. Evita secarlo al sol para que no se decolore y la secadora para que no se dañen las fibras elásticas (elastán o lycra). Otro cuidado extra sería lavar a mano tu bikini después de usarlo, simplemente dejándolo en remojo con detergente. Pero sobre todo ¡no lo retuerzas para escurrrir el agua!
2. Prendas de crochet
Estoy segura de que por aquí habrá más de una amante de las prendas de punto veraniegas. Tanto si os acabáis de comprar algún top de crochet, como si sois tejedoras expertas, por descontado querréis que os duren... La mayoría de las prendas de crochet compradas son de acrílico y otras fibras sintéticas, de modo que se pueden lavar en la lavadora sin miedo a que encojan. En el caso de que no sea así, asegúrate lavando tu prenda de crochet a mano con agua fría (sin retorcer ni frotar).
3. Entender las etiquetas de la ropa ¡El gran misterio!
4. Pon un steamer en tu vida
Hay prendas que por mucho que las cuelgues bien en el armario siempre, siempre están hechas un trapo cuando te las quieres poner. En verano sucede más que nunca por culpa de tejidos vaporosos y ligeros como la viscosa, el lino, las gasas y algunos algodones especialmente creados para fastidiarte el momento de "necesito salir de casa ya y me quiero poner esto sí o sí". Como os conté en esta review, desde hace unos meses mi Máster Valet se ha convertido en uno de los objetos más amados de mi casa. Literalmente.
Los steamers no son muy populares todavía aquí en España, y aún no entiendo por qué. Nunca había pensado en cuantísimo se puede llegar a necesitar uno, hasta que lo tienes y descubres que en 30 segundos y dos pasadas, sin necesidad ni siquiera de saber planchar, tu ropa está como recién sacada de la tintorería. Definitivamente, pon un steamer en tu vida
5. ¿Y si en vez de molestar a tu madre le pides a tu iPhone que te lave la ropa?
Sobra decir que los smartphones de hoy pueden hacer casi de todo, pero... ¿hacerte la colada? ¡Esto es nuevo! Recién instalada en mi iPhone tengo una app llamada Washrocks, gracias a la cual he sobrevivido en estas últimas semanas... Si no quieres abusar de tu madre, esta app sabrá cómo lavar y cuidar tu ropa, sea como sea. El funcionamiento es como el de pedir una pizza: por unos 10 € (desde) recogen tu ropa sucia a la hora que tú quieras y te la devuelven reluciente 24 horas después (lavandería o tintorería). Si te quedas de Rodriguez este verano y no tienes demasiado tiempo para ser am@ de casa, recuerda que siempre hay una app para todo.
Lo básico para que tu bikini favorito sobreviva a este verano es aclararlo con agua dulce después del chapuzón, para retirar el salitre o el cloro, que destruyen los tejidos. Evita secarlo al sol para que no se decolore y la secadora para que no se dañen las fibras elásticas (elastán o lycra). Otro cuidado extra sería lavar a mano tu bikini después de usarlo, simplemente dejándolo en remojo con detergente. Pero sobre todo ¡no lo retuerzas para escurrrir el agua!
2. Prendas de crochet
Estoy segura de que por aquí habrá más de una amante de las prendas de punto veraniegas. Tanto si os acabáis de comprar algún top de crochet, como si sois tejedoras expertas, por descontado querréis que os duren... La mayoría de las prendas de crochet compradas son de acrílico y otras fibras sintéticas, de modo que se pueden lavar en la lavadora sin miedo a que encojan. En el caso de que no sea así, asegúrate lavando tu prenda de crochet a mano con agua fría (sin retorcer ni frotar).
3. Entender las etiquetas de la ropa ¡El gran misterio!
4. Pon un steamer en tu vida
Hay prendas que por mucho que las cuelgues bien en el armario siempre, siempre están hechas un trapo cuando te las quieres poner. En verano sucede más que nunca por culpa de tejidos vaporosos y ligeros como la viscosa, el lino, las gasas y algunos algodones especialmente creados para fastidiarte el momento de "necesito salir de casa ya y me quiero poner esto sí o sí". Como os conté en esta review, desde hace unos meses mi Máster Valet se ha convertido en uno de los objetos más amados de mi casa. Literalmente.
Los steamers no son muy populares todavía aquí en España, y aún no entiendo por qué. Nunca había pensado en cuantísimo se puede llegar a necesitar uno, hasta que lo tienes y descubres que en 30 segundos y dos pasadas, sin necesidad ni siquiera de saber planchar, tu ropa está como recién sacada de la tintorería. Definitivamente, pon un steamer en tu vida
5. ¿Y si en vez de molestar a tu madre le pides a tu iPhone que te lave la ropa?
Sobra decir que los smartphones de hoy pueden hacer casi de todo, pero... ¿hacerte la colada? ¡Esto es nuevo! Recién instalada en mi iPhone tengo una app llamada Washrocks, gracias a la cual he sobrevivido en estas últimas semanas... Si no quieres abusar de tu madre, esta app sabrá cómo lavar y cuidar tu ropa, sea como sea. El funcionamiento es como el de pedir una pizza: por unos 10 € (desde) recogen tu ropa sucia a la hora que tú quieras y te la devuelven reluciente 24 horas después (lavandería o tintorería). Si te quedas de Rodriguez este verano y no tienes demasiado tiempo para ser am@ de casa, recuerda que siempre hay una app para todo.