Esta una de esas cosas de las pelis americanas que siempre he querido hacer. ¡No me digáis que no es como un sueño DIYer! Casualmente encontré este kit de casita gingerbread en el súper de Ikea y, evidentemente, tuve que llevármelo a casa. Fue como si una fuerza extraña me obligase a comprarlo. ¡Lo juro! El resultado no es perfecto, pero para ser la primera vez que pruebo suerte con los glaseados, creo que no está mal.
En mi caso, el objetivo era utilizar la casita como decoración. Pero si vuestra intención es comerla, os recomiendo que lo hagáis poco después de construirla, ya que con el aire y la humedad la galleta se puede reblandecer. De cualquier forma, me parece un planazo para cualquier finde de diciembre y, por supuesto, tenía que compartirlo con vosotros ;)
Kit casita de galleta: supermercado de IKEA
Glacé preparado y boquillas: Wilton
¿Qué os ha parecido? ¿Alguna vez habíais hecho un proyecto similar?
¡Un besazo!
PD: Mi casita ya se ha quedado sin un solo Lacasito en el tejado. Alguien los ha devorado... Ooops!!