Hace poco descubrí que, paralelamente a la tendencia del Do It Yourself, empieza a crecer un movimiento de DIYers frustrados: gente con mucho sentido del humor que comparte en internet los resultados (presuntamente) desastrosos de sus DIYs. Y es que de los DIY fails no se salva nadie, ni siquiera los que creamos nuestros propios proyectos y compartimos tutoriales. ¡Acordaros de mi experimento con el decolorante! ¡O del sprinkled dye! Sin duda, el fallo es una fase indispensable en el proceso de descubrir cosas nuevas. La clave está en tomárselo con humor y, sobre todo, en volverlo a intentar.
Os dejo con una última confesión... en mi último DIY, el clutch con la matrícula de coche, cosí mal la cremallera no una, si no dos veces. Increíble pero cierto. Por suerte a la tercera fue la vencida ;)
Uno de los fails más graciosos es el de esta receta para hacer pelotas de goma saltarinas. Las pelotas de la "failer" caen como yunques y de saltar, nada de nada. ¡Más bien podrían matar a alguien! Podéis verlo mejor en este vídeo.
El bol de arena debería hacerse dejando caer una pasta de arena y pegamento encima de un globo. Esta pasta va chorreando y, una vez seca, se le van añadiendo capas hasta que se logra un resultado similar al de la imagen (la de arriba). Intento pensar en lo que debió hacer el autor de la recreación y no logro averiguarlo :S
Las uñas de canica y el nail art en general son un indispensable de los craft fails. Debo confesar que lo intenté hacer una vez y fue un total y absoluto desastre...
Imágenes vía CraftFail.com, boredpanda.com y @pinterest_fails (Instagram)
Os dejo con una última confesión... en mi último DIY, el clutch con la matrícula de coche, cosí mal la cremallera no una, si no dos veces. Increíble pero cierto. Por suerte a la tercera fue la vencida ;)
¿La conclusión? No hay nada mejor que reirse de uno mismo
Un beso enooorme